Los Beacons usan la tecnología Bluetooth Low Energy o Bluetooth inteligente, que permite transmitir información o mensajes a un Smartphone situado a unos pocos metros de distancia. Con esta tecnología, cada dispositivo puede durar años y pueden colocarse en cualquier espacio, cubierto o descubierto. Es fácil encontrar los puntos concretos para poder crear una red y abarcar un espacio grande o incluso en diferentes plantas colocando varias balizas estratégicamente.
El uso de las balizas no solo ofrece información a los dispositivos móviles, sino que también pueden extraer datos de los que se conectan y analizar su comportamiento: por cuantas balizas se ha desplazado el propietario, el tiempo que ha estado en cada una de ellas...
Para las grandes superficies, los Beacons también pueden ofrecer un mapa para que los que se encuentren dentro no se pierdan y puedan saber a qué distancia se encuentra cada punto de donde está situado. Esto puede ayudar a empresas que tengan muchos productos almacenados, conduciendo al cliente al lugar que más le interese. Dentro de las empresas, las balizas pueden actuar incluso como un chat para difundir mensajes, aviso de reuniones, saber dónde se encuentra cada persona etc., lo que mejora potencialmente la comunicación entre los empleados.
Por consiguiente, con los Beacons, se consigue que:
- Los clientes del servicio se favorecen mediante cupones instantáneos y ofertas adaptadas en función de su ubicación.
- Las compañías se favorecen a través de la mejora de la visibilidad de los hábitos que adquieren de los clientes del servicio y con una mayor fidelidad.
- Las compañías industriales se favorecen a través del seguimiento de activos mejorada.
Es decir, La clave de este sistema es incentivar a los clientes y aumentar su lealtad con ofertas personalizadas. Cómo no se va a revolucionar el futuro de las compras si con un dispositivo móvil ya se pueden localizar a los posibles clientes y de ésta manera, lanzarle las ofertas personalizadas. Todo esto gracias a los Beacons. Las empresas están empezando a darse cuenta de su potencial y empiezan a interesarse seriamente por esta tecnología.
Casos reales de empresas que se lanzaron a usar los Beacons
Una empresa que decidió usar la tecnología de los Beacons fue un edificio en Londres, llamado The Shard. Es el rascacielos más alto de la Unión Europea y fue allí donde instalaron cientos de dispositivos con la idea de usarlo como puerta de entrada a los clientes y ofrecerles nuevas experiencias y poder comunicarse con ellos de forma más directa.
Otro ejemplo es el del estadio de fútbol americano de San Francisco. Se decidió instalar más de 1.200 dispositivos para que a todos los aficionados que fueran al Live Stadium se les ofreciese información como:
- La disponibilidad de aparcamientos libres.
- Todas las indicaciones posibles del estadio (donde está el asiento que busca, la cafetería, el parking, los aseos…).
- La posibilidad de pedir comida con el dispositivo móvil e ir a recogerla al punto de control más cercano.
Podemos sacar como conclusión, que la idea es dar a las empresas la capacidad de que crezcan sus ventas, ofrecer una mejor atención al cliente y la opción de ofrecer incentivos a los usuarios.